martes, 24 de marzo de 2009

El Club de las Mujeres Perfectas

De menos a más, aunque todas son unas diosas.





domingo, 22 de marzo de 2009

VAS A MORIR

Acéptalo. Es así.

Cuanto antes lo hagas antes dejará de importarte.

miércoles, 18 de marzo de 2009

El Silencio e Invierno Nuclear; vol 4: Halagueñas Noticias

Ver las noticias es deprimente. Todo es tragedia. De hecho, en la mayor parte de las ocasiones para ver las noticias hay que tener estómago. Se supone que informan pero lo cierto es que la mayoría de las veces solo buscan el morbo y el impacto visual de la sangre y las lágrimas.
Pero hoy no. El telediario de esta mañana es diferente. Una estadística revela que la criminalidad de esta ciudad se ha reducido en algo más de la mitad por ciento.
-Creo que la cafetera se ha estropeado, cariño.
-Oh, mierda.
Este podría ser uno de esos días en los que uno no quiere ver a nadie. ¿Y no pasa que cuando uno está deprimido necesita deprimirse todavía más? Pues claro, así que aquel hombre que se desperezaba aún en cama apretó un botón del mando a distancia para ver por la televisión cuanto asco daba todo, aunque no fue eso lo que se encontró:
-…es asombroso, como decíamos no se recuerda un índice de criminalidad tan bajo desde… En serio, no se recuerda. Algunos expertos se han aventurado a postular ya algunas teorías sobre esto, pero la verdadera respuesta está en las bocas de los ciudadanos…
Aquel hombre somnoliento se incorporó asombrado, subió el volumen y llamó a una chica que se peleaba con una cafetera por hacerla funcionar:
-Oye, ven a ver esto.
Ambos se sentaron en la cama, ella ya vestida, y se quedaron absortos en la imagen de un anciano con un periódico bajo el brazo que decía emocionado:
-Como se lo digo, están ahí fuera vigilándonos y la escoria de esta cloaca lo sabe. Podrían ser cualquiera de nosotros, ¿quién dice que son usted o yo? ¿Eh? ¿Quién dice que no soy yo?
El sueño ya había abandonado a aquel hombre, que se reía en su cama:
-Ese viejo está loco.
Mientras la imagen cambiaba hacia otro transeúnte que opinaba:
-La gente tiene miedo. Eso es así, se palpa en el ambiente. Pero creo que la gente honrada que paga sus impuestos no tendrá nada que temer, el Estado sabe lo que se hace, y si hay que acojonar pues se acojona y punto.
Y otro:
-Es de vergüenza que unos ciudadanos anónimos tengan que ocuparse del trabajo de las fuerzas del orden. En serio, de vergüenza. Pero eso nos hace creer en esta ciudad, donde vive gente muy valiente.
Ambos se recostaron en cama, dispuestos a seguir haciendo algo que no hacían desde hace mucho. Ver las noticias.
-El caso es que ambos individuos se enteran de prácticamente todos los delitos antes de que se cometan, están un paso por delante – afirmaba ahora el sargento de policía – así que realmente detienen las incidencias antes de que ocurran. No sé que pensarán ustedes pero yo no quiero perder mi empleo.
Después de unas cuantas intervenciones ciudadanas más fue devuelta la conexión al estudio, donde el presentador continuó:
-Eso es. Esta ciudad lo tiene muy claro; la criminalidad se ha reducido drásticamente estos días debido a las numerosas intervenciones de un par de anónimos ciudadanos que en tan solo dos semanas han conseguido reducir la delincuencia de nuestra bonita ciudad a unas cifras realmente esperanzadoras. Y ahora hablaremos de…
Ambos se abrazaron. Se miraron a los ojos fijamente. Poca gente disfruta de esos instantes mágicos. De hecho ellos mismos, aunque querían, no podrían quedarse así toda la mañana. Había que vestirse para ir al trabajo, así que lo hicieron tras ducharse.
No había café, así que desayunaron apresuradamente unas galletas solas. El ritmo de la vida moderna es vertiginoso. Uno se acaba de levantar y cuando se quiere dar cuenta ya ha anochecido. Uno parpadea y pasan semanas. Ya era tarde, mientras él rebuscaba en sus bolsillos por las llaves del coche, ella se disponía a desaparecer tras el umbral de aquella extraña puerta, pero justo antes se volvió, sonriente, y preguntó, un poco tímida:
-Oye… ¿Y si lo estamos consiguiendo?
Él la miró, pensándose si sonreír. Y se quedó en silencio.

martes, 10 de marzo de 2009

xD

Cuando te tropiezas porque intentas esquivar algo con lo que pensabas que tropezarías... ¿Es triste no?

jueves, 5 de marzo de 2009

¿Sabéis que soñé esta noche?

Soñé que en Blade Runner no llovía.


Me desperté aterrorizado.

martes, 3 de marzo de 2009