martes, 4 de noviembre de 2008
En esta noche nunca amanece
Míralos.
Se van.
¿Qué se creen?
Dejan sus rastros luminosos, lo cual se agradece, pero no dejan de irse.
Son como coches. Luz y ruido, casi sin sentido... Que huyen...
¿O acaso huyo yo?
Tal vez... No, no, no, no lo creo. Son ellos los que escapan de mí... ¿Verdad?
Pero cuando se han ido y he olvidado su luz todo queda oscuro... Y yo sigo ahí. Deja de mirar, no conseguirás verme.
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