El Disfraz de la Oscuridad

Sigue negando que eres una mierda, que no vales, que no tienes fondo, que te encuentras bien en esta vorágine sin rumbo ni sentido que es la vida.  Paséate por ahí fingiendo una carita inocente, creyéndote buena persona con tu moral plana y reseca. No lo sabes pero no ayudas a la gente, la gente te ayuda a ti sin querer. Te ayuda a creerte el angelito que no eres porque nadie lo es.

Crees traer luz pero la oscuridad nunca se va por mucho que tú te niegues a verla. No aceptas tu humanidad, cierras los ojos ante el fuego y te tapas los oídos ante la tormenta. No vas a arreglar el mundo con tu puta sonrisa de cartón y no vas a solucionar nada con una palmadita en la espalda.

Creete especial pero eres la misma basura que los demás aunque no quieras que los demás lo vean.

A mí me la pela. Acepto y absorbo este mundo tenebroso que es parte de mí como yo soy parte de él. No me da miedo disimular el gran odio que me quema por dentro, no temo a gritar de rabia mientras mando todo a la mierda de la que nunca debió salir, creo en la oscuridad de dentro del pecho y asumo que no soy buena persona porque nadie lo es. Acepto el mal y la desesperación como algo mío, sé que hay dolor ahí fuera y aquí dentro.

Observo y vomito. Juzgo, no sentencio. No tengo ese poder, no soy mejor que ellos. ¿Y sabes qué?

Tú, puto disfraz, tampoco.

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