viernes, 9 de abril de 2010

Nunca he llegado a decidir del todo si lloro de felicidad o de pena cada vez que escucho a Louis Armstrong diciéndome que el mundo es wonderful.

Nunca he llegado a decidir del todo si lloro de felicidad o de pena cada vez que escucho a Bob Marley diciéndote que todo va a estar all right.

1 comentario: