Your Tears Mean Nothing

La inmensa sensación de abandono que sientes cuando tus amigos de mierda no quieren salir este sábado no tienen nada que ver con mis gritos de dolor ante la eterna soledad y el abismo sin fondo que es mi existencia.

El aburrimiento que sufres cuando tardas un poco de más en empezar a dormir por la noche no tiene nada que ver con el extremo vacío que siento al no poder cerrar los ojos.

Tus putas sonrisas falsas de cortesía no tienen nada que ver con el vómito que quema mi garganta cuando pienso en el asco que me da la mayoría de la gente que conocí y el que me dará la que está por conocer.

Dos copas poco cargadas que te tomas para sentirte de alguna forma que no acabo de entender no tienen nada que ver con los litros que me matan por dentro cada día en un vano intento de no sentir.

Eso que experimentas cuando no descuelgan el teléfono no tiene nada que ver con el silencio que explota dentro de mi cabeza cada vez que necesito a alguien cerca.

Aunque creas que estás triste porque el gilipollas de turno no te miró esta semana no tienes nada que ver con el pozo de desamor, odio y amargura en que he convertido mi vida.

Tus lágrimas no significan nada al lado de mi agonía.
Tú no significas nada.
Puta.

Lo Necesito

Explotar en una ola de violencia apenas justificada, sentir la sangre caliente en mis manos y las lágrimas saladas en mis mejillas, quemarlo todo y sentir el estallido de mis cuerdas vocales mientras todo se derrumba a mi alrededor.
Lo necesito.

Hacer el mal por el mal, daño por daño, transformar mi ira y mi resentimiento en afilados cuchillos, dejarme llevar bajo la lluvia de gritos y balas, sentir la adrenalina en las sienes y verlos morir con mis ojos inyectados en sangre.
Lo necesito.

El Disfraz de la Oscuridad

Sigue negando que eres una mierda, que no vales, que no tienes fondo, que te encuentras bien en esta vorágine sin rumbo ni sentido que es la vida.  Paséate por ahí fingiendo una carita inocente, creyéndote buena persona con tu moral plana y reseca. No lo sabes pero no ayudas a la gente, la gente te ayuda a ti sin querer. Te ayuda a creerte el angelito que no eres porque nadie lo es.

Crees traer luz pero la oscuridad nunca se va por mucho que tú te niegues a verla. No aceptas tu humanidad, cierras los ojos ante el fuego y te tapas los oídos ante la tormenta. No vas a arreglar el mundo con tu puta sonrisa de cartón y no vas a solucionar nada con una palmadita en la espalda.

Creete especial pero eres la misma basura que los demás aunque no quieras que los demás lo vean.

A mí me la pela. Acepto y absorbo este mundo tenebroso que es parte de mí como yo soy parte de él. No me da miedo disimular el gran odio que me quema por dentro, no temo a gritar de rabia mientras mando todo a la mierda de la que nunca debió salir, creo en la oscuridad de dentro del pecho y asumo que no soy buena persona porque nadie lo es. Acepto el mal y la desesperación como algo mío, sé que hay dolor ahí fuera y aquí dentro.

Observo y vomito. Juzgo, no sentencio. No tengo ese poder, no soy mejor que ellos. ¿Y sabes qué?

Tú, puto disfraz, tampoco.

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Maybe

Maybe so much darkness is about to kill me.
Maybe I should stop this misanthropy stuff.
Maybe I need to cheer up myself or something.
Maybe you have to shut the fuck up and die.

Pero Te Sigo...

Ya no recordarás quien soy y que hice con tu vida y si me recuerdas ya no sabrás donde ando porque yo no sé donde andas tú. Todo lo que pasó ahora es aire excepto mis recuerdos que son arena. Tras tanta lluvia yo he cambiado un poquito y seguramente tú también pero te sigo odiando.

Bajo la Tormenta

Caminamos bajo la tormenta en sucias callejuelas de piedra esquivando charcos bajo la tormenta. Corremos sin rumbo bajo la tormenta sobresaltándonos con el trueno y huyendo del rayo bajo la tormenta. Volamos bajo la tormenta con este furioso viento bajo la tormenta. La niebla y la lluvia bajo la tormenta nos ciegan y nos desorientan volviéndonos locos bajo la tormenta. Estamos perdidos bajo la tormenta buscándonos sin encontrarnos bajo la tormenta.

Realmente hace ya mucho tiempo que ya no sé donde estás pero yo sigo bajo la tormenta.

Y LOS RIFFS BIEN BRUTOS

Todo parpadea y parece dar vueltas sin darlas. El sonido nos envuelve, nos absorbe, nos abraza. Flotemos en este colchón y dejemos que el desenfreno nos lleve. Mirada cómplice. Manos al aire. Grito. Destrocémonos las gargantas y volvamos a saltar en esta fiesta blasfema. Adoremos a los falsos ídolos que se saben falsos. Sintamos caer el techo sobre nosotros en este ritual. Entonemos los oscuros cánticos. Mirémonos. Sonrisa. Miremos alrededor. Sintámonos únicos.
En medio de esa pagana orgía sabemos que durante un rato hemos estado vivos.
Recordémoslo siempre.
Y los riffs bien brutos.

Dibujo cedido por  la señorita @Brreathe

Allí Estoy (So Romantic...)

Ruido, oscuridad, noche, tormenta, truenos, mar, embravecido, oleaje, rocas, acantilado, bosque, decrépito, humo, llamas, ruinas, sangre, muerte, silencio.

No Hay Escapatoria

Corre si quieres pero no podrás escapar de las explosiones que te rodean en el campo de batalla. Tápate los oídos pero da igual, la muerte grita demasiado. Refúgiate y te cogerá antes.
Los cadáveres carbonizados te recuerdan lo que te espera.
Porque vas a quemarte.

Paso

Podría intentar que comprendieras mi dolor, que entendieras mi sufrimiento y que vieras la vida a través de mi drama. Te explicaría las razones y hechos que han convertido mi vida en una tormenta de mierda y delirante horror. Creo que lo haría bastante bien porque ya sabes que otra cosa no sabré hacer pero plasmar la miseria se me da mínimamente bien. O eso dices. Hablaríamos durante horas y te contaría toda mi vida, con todos los detalles que pudiera recordar. Muy detallado todo.
Pero paso.
Nunca me fue eso de dar pena, no porque a veces no me salga solo, si no porque sé que no lleva a nada más que a más sufrimiento.
Tú no te mereces eso.
Yo tampoco.
Paso.

Cuando Todo Acabe...

Cuando todo acabe diles que nunca me rendí y que siempre fui fuerte. Diles que no me levanté tras caerme porque nunca caí. Diles que la gente me saludaba al pasear por la calle, que las mujeres me amaban y los hombres querían ser como yo. Diles que siempre tenía una sonrisa para todo el mundo y todo el mundo tenía una sonrisa para mí. Diles que mi corazón estaba lleno de amor y nunca albergó sentimientos negativos. Diles que no despertaba envidias, despertaba respeto. Diles que mi vida estaba completa, llena de personas con quien compartirla. Cuando todo acabe diles que fui feliz porque lo importante es como nos recuerdan.

No Quiero Destrozar Tu Calma

Te miro cansado, entornando los ojos, y me gustaría describirte. No puedo. Es imposible. Tu sonrisa me fascina, me destroza, me alucina. Ya no sé que coño pasa pero esto es lo que hay: Veo que intentas cambiarme, hacerme reír, hacerme diferente. Yo te diría que no lo intentes, no es que no seas fuerte nena, es que no puedes. En serio, en el fondo me va este rollo, ¿sabes? Estar mal es la única forma de estar que conozco y nunca me he molestado en buscar otra. Sé que quieres enseñarme un mundo de arcoiris, de colores, de hierba y de frescor pero yo soy de niebla, de gris, de cemento y de hedor. Es mi vida, ¿qué le voy a hacer? Agradezco el esfuerzo pero lo nuestro nunca va a pasar. No quiero teñir tu vida, no quiero destrozar tu calma, no quiero compartir mi dolor, no quiero que patalees en tu cama. Déjame a mí los sudores fríos, el asco y la muerte. Nos veremos si no intentas cambiarme. Te sonreiré si hace falta pero no quiero destrozar tu calma.

Lucía Lagos, vol.1: Nueva Vida

-Bueno...

-Venga mujer, es solo un café, no te voy a secuestrar ni nada. - Sonrió el hombre que acababa de cobrarle todas esas botellas.

-Es que no sé si soy mucho de café, sinceramente.

-Ya, eres más de whisky. - Espetó mirando de reojo las bolsas donde acababa de meter todas aquellas botellas.

-Mira, hay cola detrás mía así que debería irme, ¿vale?

-Que esperen, tú eres importante. - Le guiñó un ojo.

-¿Yo? ¿Por qué dices eso? - Ni ella misma podría negar que se puso un poco colorada.

-¿Sinceramente? Lo veo en esos ojos tristes tuyos. La gente triste suele ser importante.

-¿Qué? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

-La gente triste es más inteligente que la media por definición. Hay estudios que lo demuestran.

-Y sabes eso porque...

-Soy psicólogo, aunque no lo parezca. Tabajar en un supermercado nunca fue mi idea de futuro...

-¿Si? Yo soy trabajadora social. Bueno... lo era.

-¿Ves? Ahora solo necesito saber tu nombre. - Sonrió una vez más.

-Debería irme, en serio. - Dijo al tiempo que se apresuraba a coger sus bolsas y a dirigirse a la puerta.

-Aquí a las nueve.

-¿Qué? - Preguntó volteándose.

-¡Para el café! Aquí a las nueve.

-No apareceré.

-Oh, si lo harás.

Nunca lo admitiría delante de él, pero tras salir por la puerta del supermercado había mirado su reloj. Le quedaban casi cuatro horas. Realmente le gustaría acudir a aquella cita con ese desconocido cajero de supermercado del que no sabía nada a parte de lo divertido que parecía a veces, pero sentía que no debía hacerlo. No había tenido precisamente suerte con el único hombre con el que se había atrevido a compartir su vida, hasta el punto de perder su casa, que no era nada del otro mundo, y tener que haberse marchado de la ciudad tras una gran, gran, gran catástrofe de la que se sabía responsable. Caminando por las calles de su nuevo pueblo, que más que pueblo parecía una gran y única carretera, podía contemplar en la lejanía la gran nube de ceniza en la que se había convertido la ciudad en la que había vivido desde que tenía memoria. Sentía que debía torturarse por ello, tal vez por ello vivía bajo un puente cuando sabía que los alrededores de la ciudad, como era el caso del lugar donde se encontraba, se habían quedado medio desiertos y no le sería difícil encontrar un techo donde vivir gratis.

Caminó hasta allí, se sentó sobre la poca hierba que quedaba y abrió una de las botellas. Trago largo. Ahora se sentía más calmada y podía pensar con un poco más de claridad. ¿De qué hablaría con el tipo del supermercado? De ninguna manera iba a invitarlo a su... casa. Pero un café con alguien que se reía de aquella forma tan encantadora sería un cambio interesante tras la seriedad y parquedad en palabras de su ex novio. ¿Estaba pensando demasiado rápido? Tal vez. Hacía tiempo que no lo hacía y estaba empezando a gustarle la sensación. Decidió que ya tenía bastante, que había pasado diez años horribles y que los últimos seis habían sido la peor etapa de toda su vida y eso no tenía por que volver a repetirse. No le hablaría de nada de eso al tipo, simplemente aparecería allí y le dejaría a él llevar el ritmo de la conversación, si es que podía.

Tras mirar impacientemente el reloj apareció ante la puerta del supermercado. Cinco minutos tarde. A propósito. Aquel hombre que decía ser psicólogo estaba allí junto a la puerta. Esbozó una sonrisa al verla mientras ella le decía:

-Bueno... Luci ha vuelto. - Hasta a ella le sonó estúpido y pretencioso.

-Buenas, yo soy...

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Pues si, el mejor personaje que jamás he creado a parte de yo mismo por fin vuelve a este blog. Si no sabéis quien es esta mujer y tenéis curiosidad podéis leer sus apocalípticas desventuras junto a su ex novio aquí aunque he intentado y seguiré intentando que esta historia se entienda por si misma, sin necesidad de leer todo esto aunque los sucesos que ocurren aquí son tan importantes para la vida de la protagonista y de todo lo que la rodea que no pueden ser en ningún modo olvidados. De todas formas intentaré, en la medida de lo posible, que esos hechos pasados no tengan, en la medida de lo posible, mucha relevancia en lo que ocurrirá con Luci de aquí en adelante, y de tenerla serían debidamente explicados dentro de la narración. 

Así pues, estáis invitados a acompañar a la más adorable y peligrosa de las mujeres en esta nueva etapa de su vida.

Pero en serio, que su pasado es bastante interesante también si os va la miseria, la decadencia, el horror y el más absoluto de los desastres.

He intentado escribir esto muchas veces y nunca he sabido exactamente por donde empezar, así que empezaré por cualquier parte. Total todo es igual de mierda.

Si crees conocerme un mínimo te preguntarás por que siempre intento estar metido en tantos proyectos, es decir, por que escribo tanto, por que grabo tanto... incluso por que leo tanto o por que veo tanto cine. Es porque estoy vacío. Me han vaciado y me siento como un gran agujero negro en medio de una gran nada. Si, ya sé que esto no te tiene puto sentido y de hecho no sé si me lo tiene a mí pero lo cierto es que intento llenar ese vacío creando todo lo que soy capaz de crear y consumiendo todo el arte que soy capaz de consumir. Pero no funciona. Joder, ya ni el alcohol funciona para limpiar toda la mierda que hay en mí y si me conocieras un poco sabrías que eso en mi caso es muy, muy serio. Leo muchos libros, veo muchas películas y da igual, grandes o pequeñas obras, me aburren. Escribo cada vez más en este blog de mierda y grabo unos cuantos podcasts que me aburren. Es como si nada me aportase ya nada, como si estuviera cansado de todo, como si el arte esperase de mí una reacción desaparecida hace tiempo y que parece que no va a volver pronto. Es, en definitiva, como si quisiera encontrarle sentido a algo que no lo tiene.

¿Y quién me ha vaciado así a parte de yo mismo? Mucha gente. La gente en general. Yo que coño sé, hay varias respuestas como pasa con casi todas las preguntas. Me han hecho mucho daño. Mucho, mucho, mucho daño. No me entiendas mal, no me creo la persona más miserable del mundo ni mucho menos, nunca he estado en una guerra, ni vivo bajo un puente, ni se ha muerto alguien a quien le tuviera realmente cariño, ni ninguna putada de tal calibre. Pero lo cierto es que me han jodido como pocas veces he visto que alguien haya jodido a otra persona. Me han destrozado física y psicológicamente. Varias veces. Han hecho que llegue a sentir asco de mí mismo y que dude tanto de mí mismo como del resto de la humanidad, de la que cada vez me siento más lejos. Espero que nunca hayas sentido asco de ti misma porque es la sensación más desagradable que alguien puede experimentar. O al menos es la sensación más desagradable que yo he experimentado y que en ocasiones sigo experimentando.

Y ahí viene realmente el verdadero problema. He alejado deliberadamente de mí a la poca gente que no se había alejado por voluntad propia. Me cansa, me aburre y desconfío de todo el mundo hasta niveles que ni yo mismo puedo imaginar. Me resulta muy difícil tener una conversación con cualquiera sin pensar como se puede usar lo que digo o lo que hago para joderme porque ya sabes, cuantas más cosas sepas de alguien más puedes joderle. Menos mal que soy una persona de lo más aburrida en cuanto tienes un par de conversaciones conmigo y no tengo mucho para conocer. Al menos ya no. He llegado a desconfiar tanto y odiar tanto que a veces sueño con ser un hijo de puta, un cabrón, la persona con la que no deberías cruzarte, el malo de la peli... pero aunque no voy a venderte que soy la mejor persona del mundo o algo así, no me sale. No me sale casi ni intentarlo y no sé por que, ya que veo razones en todos lados para ser una muy mala persona.

El caso es que ahora me siento, además de aburrido de prácticamente todo, casi completa y absolutamente solo. Prácticamente no salgo de casa ni estoy con nadie. Tras todo lo que he escrito ahí arriba seguramente dirías que en teoría esto debería darme igual y seguramente debería ser cierto. Pero no. Hay gente por ahí que te dirá que me gusta estar solo pero lo cierto es que lo odio. No sé si es lo que más odio en el mundo y como ya sabrás odio muchas cosas, pero no soporto esta soledad. Entonces estoy en una disyuntiva porque no soporto esto y al mismo tiempo no soporto a la mayoría de la gente.

Y tengo miedo de conocer gente nueva y no quiero. Antes, no hace mucho, me producía simplemente asco la idea, pero ahora me produce miedo. Una sensación mucho más compleja, como podrás apreciar. Si pienso en como va a joderme gente que ya conozco previamente imagina lo que puedo llegar a pensar de gente que no conozco. Y si, no voy a engañarte, creo que soy la persona más exigente en cuanto a relaciones interpersonales que conozco. A veces llego a pensar que llego a exigir mucho más de la gente de lo que me exijo a mí mismo para con los demás. Tal vez no debería pero es así y cada vez más, hasta unos niveles en los que casi todo me molesta de casi todo el mundo, incluido de mí mismo. Pero sin embargo eso no impide que me sienta totalmente abandonado tanto por mí mismo como por los demás y que crea (que coño, no lo creo, lo sé) que molesto a todo el mundo y que casi todo el mundo me molesta aunque me gustaría mucho que no fuese así. Me siento muy, muy lejos de todo el mundo. En serio, nunca me había sentido a tanta distancia de todo y de todos, nunca me había parecido mirar al mundo desde fuera con una lupa tan gigantesca. Puedo ver toda esa suciedad escondida. Es un asco. Soy un asco.

En definitiva, retiraré la palabra a la próxima persona que me diga que me anime. Y esto no es literatura, a lo mejor nada en este blog de mierda lo fue nunca, o tal vez si porque no hablo en voz alta con verbos compuestos. Yo que coño sé, supongo que ya no me importa.
Perdona por molestarte, no pretendía que me llenases tanto.
Solo quería compañía aunque no quería quererla.

Mal del Siglo

Dame pistolas, no quiero verte.
Limpia mi sangre de las paredes.

Un Lugar Llamado Insomnio

Vivo en un lugar donde a veces me siento flotar.
Puede parecerte bonito, pero no. Allí los ojos me arden inyectados en sangre, me cuesta caminar e incluso se me seca la boca al respirar. Me canso fácilmente y frecuentemente me duelen las articulaciones en este lugar en el que vivo. Me verás vagar errabundo con la mandíbula desencajada, los hombros caídos y la mirada perdida. Casi nunca es de día en este lugar y está habitado solamente por un amenazador silencio que va a volverme loco. De vez en cuando estoy aterido aunque no suele hacer frío en este lugar.
Casi nunca logro concentrarme cuando estoy aquí. Enfocar mis pensamientos y razonar se me hace cada vez más difícil hasta el punto de tener miedo de perder la poca humanidad que pueda quedarme. Pero por encima de todo experimento aquí un aburrimiento que me está desesperando cada vez más.
Necesito compañía en este solitario lugar, así que a veces pienso en hacer gala de mi egoísmo y pedirte por favor que te vengas a vivir aquí conmigo, pero no puedo hacerlo.
Vivo en el lugar más aburrido, ridículo y doloroso del mundo.
Vivo en un lugar llamado Insomnio. ¿Y tú? Duerme. Es mejor.

Trae Luz

Vivo solo en una espiral de noche eterna, refugiándome del dolor entre las sombras. Sin éxito, obviamente. Mis ojos rojos e inyectados en sangre, cansados de intentar ver en la oscuridad, solo quieren cerrarse para siempre. Trae luz. Por favor, trae luz.
Repto por el barro manchándome de engaño y decepción en mi penoso camino. Las pilas de mi linterna parecen agotadas desde hace tiempo. Trae luz. Por favor, trae luz.
Sácame de este frío y angosto agujero en el que he terminado tras tanta penuria. Ya no creo que pueda hacerlo solo. Trae luz. Por favor, trae luz.
Llévame lo más lejos posible de esta apatía, a un lugar que solo tú y yo creamos conocer. Miremos al pasado como un mal sueño. Trae luz. Por favor, trae luz.

Prefiero

Prefiero la letra a la música.
Prefiero la música rápida a la lenta.
Prefiero el ruido al silencio.
Prefiero escribir a leer.
Prefiero el podcasting a la radio.
Prefiero el Youtube a la televisión.
Prefiero hablar a escuchar.
Prefiero la verdad despiadada a la mentira piadosa.
Prefiero las películas a las series.
Prefiero el negro a otros colores.
Prefiero la noche al día.
Prefiero las palomitas al resto de alimentos.
Prefiero Twitter a cualquier otra red social.
Prefiero cuadros a espejos.
Prefiero papel a digital.
Prefiero ducha a baño.
Prefiero abrazos a besos. A veces.
Prefiero sospecha a confianza.
Prefiero soledad a mala compañía.
Prefiero caos a orden.
Prefiero odio a indiferencia.
Prefiero gritos a susurros.
Prefiero whisky a ron.
Prefiero absenta a whisky.
Te prefiero a ti a otras.
Prefiero Romanticismo a Realismo. Obviamente.
Prefiero noir a policíaca clásica.
Prefiero cyberpunk a ciencia ficción clásica.
Prefiero parar de escribir esto a seguir.

Disparos

Solo en el polvoriento desierto, se desplomó y creyó perder el conocimiento tras ese par de disparos directos al pecho. Tal vez fueron tres, quien sabe. No le importa. Ya no.
Todavía tendido y derrotado, logró extraer las balas con ayuda de una navaja y mucho, mucho whisky. Agujereó todavía más su cuerpo borracho tratando de encontrar los proyectiles alojados en su tórax y tras mucha sangre y vómitos lo consiguió. El tiempo y el alcohol cicatrizaron las dolorosas heridas y, todavía tambaleante, se levantó.
Guiñando un ojo te dijo:
-Tu turno. Dispara.

Perdido y Vacío

Vagabundea por abarrotadas calles en la lluviosa noche intentando no pensar. Se escabulle por los más angostos callejones sintiendo la lluvia en su cabello. Camina despacio observando las sucias paredes.
Perdido y vacío.
No está seguro de saber donde está en su vida. Ni siquiera está seguro de si está. Ya no está seguro de nada ni de nadie y casi aguarda que lo odies. Se siente (se sabe) vacío por dentro excepto por algo que no debería estar ahí. Intenta escupirlo. Intenta vomitarlo. Intenta gritarlo. No le sale.
La poca gente que se digna a mirarlo lo hace desde arriba como al insecto que es. No es nadie. No es nada. Lo sabe y le destroza. Sirenas de ambulancias en las calles. Policía. Necesita bomberos. No están. Se para en una esquina y, apoyado contra una pared, intenta arrancarse el mal de dentro de él. Recapacita. No merece la ayuda de esa pared.
¿Pero cómo va a olvidarla si no quiere y casi siempre está ahí?
PERDIDO Y VACÍO.

Más de cinco años entre mares de absenta...

Hace ya más de cinco años que empecé con esta mierda que ahora estaréis, tal vez, leyendo. Recuerdo muy bien el momento y la razón. La única relación seria que tuve acababa de terminarse y quería ahorrar papel mientras seguía suspirando, no por ella, si no por una tipa que nunca mereció ni mi saludo aunque tardé más años de los que estoy dispuesto a admitir en darme cuenta.
Así que, tras libretas y folios, libretas y folios, libretas y folios... manchados de absenta y/o alcoholes de lo más barato y miserable (si, ahí empecé), decidí que teclear era más fácil que intentar descifrar lo que había garabateado en un folio sucio y arrugado cuando conseguía abrir los ojos. No os confundáis, estar En el Ghetto de los Románticos era puta mierda hasta que se cruzó conmigo el gran error de mi vida en forma de chica triste y esto empezó a coger un poco de la miseria moral que ahora tiene. Y llegó Lucía Lagos, Invierno Nuclear, que tal vez vuelva algún día si a alguien le quedan ganas de saber de su dolor.
Luego vinieron otro par. Fugaces. Una teñida y otra inexplicable.
A continuación la peor experiencia de mi vida, cuyo odio aún resuena en mi estómago y me produce arcadas cada vez que lo pienso. A diario.

Y así llegamos al momento más o menos actual, en el que escribo aquí como el borracho que vomita en la acera hasta que empieza a sangrar. Y podría vomitar todo el día. Una me anima a hacerlo pero no lo sabe (me gusta considerarlo un pique sano). En serio, me encuentro en el momento más solitario de toda mi vida, creedme cuando os digo que eso es decir mucho, en el que curiosamente prácticamente no bebo. Conseguí tras estos años refinar y domar todo el horror que supone mi existencia para ponerlo aquí. Me resulta tan asquerosamente fácil ahora que podría, si quisiera, escribir varias entradas al día de calidad similar. Pocas veces me veréis admitir que es bueno, pero podría.

¿Y a quién me dirijo ahora mismo al escribir esta entrada? A vosotras dos que habéis llegado cuando ya empezaba a dominar esto de hacer ¿arte? con el dolor, la miseria moral, el odio y la muerte, que sé seguro que me estáis leyendo en el momento curiosamente más sano y más terrible de mi vida.
Quedáos otros cinco años.
A ver que pasa.

Da Miedo

Hay una persona que me anima de una forma tan simple que me da miedo.

En serio, esta persona me tiene absolutamente aterrorizado hasta el punto de no saber que hacer. Nos encanta hablar pero nunca necesité sus palabras para sentirme bien. Es todo un tema de sonrisas que me asusta.
Esta persona viene a romper mis amargadas costumbres y a traer luz a mi oscuridad, paz para mi guerra, painkillers para mi dolor, viene a abrir las puertas de mi casa, a pasear por este oscuro jardín y a cambiar el estilo de mi música.
No quiero querer el cambio de costumbres. No quiero querer dejar atrás mi miseria moral. No quiero querer ver la luz al final de este largo túnel.
No quiero querer que me anime de una forma tan simple.
No quiero querer que me dé tanto, tanto, tanto, tanto miedo.

Estoy demasiado asustado como para querer que quiera despertarme.

Protegiendo tu Sweet Girl's Smile

Estos días debo parecerte un tipo esquivo, ausente, aburrido incluso. Te parecerá que se me han acabado de pronto todas esas interesantes conversaciones ingeniosas con las que tanto decías entretenerte y aprender, en ocasiones. Tal vez te hayas dado cuenta de que ya no contesto todas tus llamadas o que cada vez cuento menos contigo para los cafés y las largas sesiones de cine. Y no hablemos de salir por las noches, seguro que te has dado cuenta de que ya no ocurre desde hace semanas. En definitiva, mi paso por tu vida se está haciendo cada vez más fugaz, monótono y prescindible.

Debo luchar con todo mi ser para no destrozar tu sweet girl's smile y no romper toda esa entereza que te caracteriza. En otra etapa de mi vida me esforzaría en que me odiases pero pasadas experiencias me demostraron que eso no funciona siempre y si lo hace dejará irreparables secuelas en tu mirada y no quiero eso, así que prefiero resultarte cada vez más anodino, repetitivo y aburrido, sobre todo, aun cuando sabes que puedo hacerte reír como nadie.

No quiero que el gran pozo de negatividad que soy acabe con esa vitalidad tan propia de ti, no quiero que otra lágrima más moje las mejillas más bonitas que conozco, por eso decido irme desvaneciendo de tu vida poco a poco hasta que se te acabe olvidando que alguna vez estuve preparado para ser lo mejor que te habría ocurrido jamás.

Me voy. Pudo haber sido peor.

El Placer de la Vida Extra

Jugando con la vida extra, guardando el último disparo antes del sonoro game over, sin nada que perder y con poco que ganar. La pasada experiencia me quitó el miedo al fracaso seguro. Ya sé como es, ya sé a que sabe el barro, logré escupirles la mierda que me hicieron tragar.
Temerario y solo, el placer de jugar con la vida extra, no temeré cuando llegue la hora final.
Miseria moral.

Contradicciones Aburridas de Mierda

Tu atronador silencio destroza mi negro corazón (si es que puede destrozarse más), la brilante oscuridad me quema (puedo quemarme), el dulce odio me salva (o eso quiero creer).

Sé que no saldré victorioso (es imposible) y esa certeza me da fuerzas (no tengo que preocuparme).

Mierda, te quiero, joder (pero me da igual).

Esa Soledad es Deliciosa

Si, esa soledad es deliciosa.
Su aire es delicioso sin tu sucia respiración.
Me permito el placer de caminar descalzo, el suelo está limpio sin ti.
El desorden como método de entretenimiento.
No te equivoques, aquí no hay silencio, hay rabia en forma de música, hay baile y hay vasos en el fregadero que nunca te vas a beber porque ya lo hice yo antes.
En mi casa la alta y la baja cultura se confunden. Una figurilla superheroica sostiene un libro medieval y una petaca vigila todo ese cine negro.
Aquí nunca fuiste bienvenida, tú que vienes a perturbar mis aleatorios ciclos circadianos con tus normas, tus quejas y tu superficialidad que nunca me molesté en comprender.
Si, esa soledad es deliciosa sin tu irritante presencia.
Adiós, Humanidad.
Por mí no vuelvas.

Believe in Hate

Tipo racional que cree en lo que ha visto. Cree en el odio. Cree en el desprecio. Cree en el ego y en la venganza.
No cree en el amor. No lo ha visto. En susurros le han hablado de él al oído hasta el punto de creer verlo pero sin captarlo de una forma eminentemente empírica.
Cree en el odio.

Método científico.

Soy

Soy el dolor en la boca de tu estómago.
Soy el puño en tu cara.
Soy el rencor.
Soy la culpa.
Soy el caos.
Soy el odio
Soy la ira.
Soy.

¿Y tú qué eres?

Pirada, Contenta y Preciosa

Ahí estaba ella, pirada, contenta y preciosa en aquel ruidoso rincón oscuro. Copa en mano y charlando animadamente. No bailaba. No había sitio.
Ahí estaba ella, donde no debería estar. Estaba a diez dolorosos centímetros de mí, tal vez menos, tal vez más, no importaba. No sentí como se me helaba la sangre, no sentí como me explotaba el corazón, no sentí secárseme la garganta. No sentí nada, como cuando te mueres. ¿Qué sintió ella? Una mezcla entre indiferencia y asco, a juzgar por su expresión. A decir verdad yo también sentí un poco de lo segundo, pero solo un poco.
Los recuerdos de cuando esta chica era  consecuente, triste y preciosa me fustigaron la espalda mil veces en un segundo. No sentí dolor. No sentí nada, como cuando te mueres, ya que ahora está pirada, contenta aunque siga preciosa. Ambos intentamos mantener el tipo y no cruzar miradas, hacer como si no pasase nada. Conseguí lo segundo pero fallé en lo primero y en lo tercero. Me fui.
Se la veía animada. Se la veía bien. No sé si eso es bueno.

El cansancio emocional y la miseria moral me impiden pensar un título así que escoge tú

Mentiría si digo que de repente despierto borracho en el sofá. Nunca he dormido. Ver el amanecer carece ya de sentido y recoger botellas vacías es una aburrida rutina. Lo excitante se vuelve aburrido, lo novedoso se vuelve rutina. La luz sigue molestando pero no tanto como antes. ¿Costumbre? Tal vez, pero estoy demasiado cansado como para volver a hacer como que cambio. Yo no cambio, que cambien los demás o que se vayan a la mierda. Espera... los demás ya cambiaron y por eso se han ido a la mierda.

Pero yo no. Yo sigo incorruptible.

No trates de pararme. No me estoy moviendo. El amanecer no importa. Tú no deberías importar. Tu semiausencia debería perderte entre la bruma de la mañana. Pero nada tiene ya sentido. Si, ya sé, nunca lo tuvo porque nunca hubo nada. That's it, MISERIA MORAL.

I Wish I Could Hate You...

Topicazo, nenes, topicazo, como toda la mierda que escribo, pero eso, desearía poder odiarte para no tener que pensar si fiarme de ti o no, para no echarte de menos, para no guardarte el asiento del cine, para no molestarme en dejarte marchar, desearía poder odiarte para no esperarte cuando no llegas, para no llorarte cuando te marchas, para poder amanecer sin ti, para bailar, para cantar, desearía poder odiarte para poder mirarme al espejo, para que nada me importase, para vivir unos minutos más, para contemplar el amanecer, para contemplar el anochecer, para no tener rumbo desearía poder odiarte. Pero es más fácil odiarme a mí, lo cual, junto con todo lo demás, es topicazo.

El Horizonte Ya No Existe

El horizonte ya no existe. No hay nada. No se ve ninguna luz mientras la disonante y ruidosa oscuridad termina de comerse los destrozados pedazos de mi vida. No hay nada, no hay continente para el contenido, todo está vacío, oscuro y solitario. Mis gritos ya no tienen eco porque no saben chocar contra la nada. Siento la derrota por la falta de perspectiva del horizonte. Sé que el mundo es cada vez más estrecho y desolado aunque no pueda verlo. Ya no busco compañía. No hay compañía.
No hay nada.
No sé si alguna vez existió pero...
El horizonte ya no existe.

So Drunk. So true.

Sé que estoy tirado porque no me tengo de pie. Sé que quieres alzarme. No puedes, es lo que hay y punto.

Me destrozo y me muero antes de hacerte daño y hacer cosas chungas. No quiero, no quiero estar así. La pistola está cargada y no me entiendes.
Te necesito y necesito no necesitarte. Esto me hace daño pero se pasará. ¿Qué coño hago? No sé, nada, ¿por qué estás aquí si es que estás? Tengo miedo porque nos destrozaremos mutuamente. Es así, es lo que pasa, ¿qué digo? Mierda, no sé, ¿qué quieres? Podría parar ahora but I miss you so much and I'm fucking diying cause I'm a fuckinc coward.
¿Qué tengo que temer?
Nada.
Tú.

La Sonriente Historia de Smiling Girl

Smiling Girl tiene una sonrisa que puede destrozar las defensas de la gente. Lo sabe pero procura no utilizarla aunque a veces no lo consiga. Smiling Girl es responsable. Al menos intenta serlo porque conoce el poder que su sonrisa conlleva; su perfecta sonrisa que podría usarse para el bien o para el mal. Smiling Girl escoge inconscientemente hacer lo primero y ayuda a la gente sin proponérselo. Simplemente le sale.

Pero tras años de ayuda desinteresada, Smiling Girl se encuentra sola. Sin ser consciente de ello ayudó y asistió a todo el mundo hasta el punto de olvidarse de si misma, perdiéndose en una espiral de sonriente bondad. No sabía Smiling Girl que el mundo al que ayudó no iba a estar ahí para ella cuando lo necesitase. No es que pidiera algo a cambio, es solo que a veces hace falta.

Ahora la sonrisa de Smiling Girl peligra y yo no podré vivir sin la sonrisa de Smiling Girl.
Hay que hacer algo.

Hay que sonreír como  sonríe Smiling Girl.

Dedicado.

That Amazing Gaze

I do not know how but that amazing gaze is burning my heart. I want you to know that what I love most is a smile on your face.

5:43, I'm Drunk Y Se Nota

Yo no quiero esta mierda. En serio, no la quiero.
La gente que me importa me destroza, interesarme por la gente me destroza, el vacío me destroza, el alcohol me destroza (aunque hoy no he vomitado y estoy más sereno de lo que quiero creer), tú me destrozas.

Necesito desechar el cariño, kill that emotion y toda esa mierda. Me destroza, no soy yo, no quiero ser yo (respuesta correcta) pero es lo que hay.

Vago solo en un etílico vacío de dolor sin pedir ayuda de nadie y eso debería seguir así pero los temas se confunden. Ya no hay nada.

Mejor dicho, aclarémoslo, nunca hubo nada y sabes que nunca lo habrá. ¿Por qué coño estás aquí? No lo entiendo. Necesitas algo que no te daré nunca y yo no sé que hostia necesito (una fuerte) así que mejor lárgate. Mejor para ti. ¿Para mí? I hope so, o tengo al menos que intentarlo para no abrirme los putos brazos.

Abrirme los putos brazos, ¿te mola la expresión? A mí si, así que quería usarla pero no sabía en que, so here you are, me abro los putos brazos.
¿Lloras? No puedes impedirlo.
No estás aquí. ¿Estuviste alguna vez?

Así que sigo haciendo como que nada me importa, voy a beber y bla bla bla, ¿y qué pasa? Pasa esto. ¿No quiéres que beba? ¿Pues para qué coño me lees? Esto es lo que hago cuando estoy bebido, esto y solo esto.
No puedo hacer más.
No quiero hacer más.
No me dejarías hacer más.

My heart is weak,
It's made of gold,
I'm gonna die
At the third blow.

Some untitled, fucked up shit...

Se me va la puta cabeza. Se me va hasta un lugar y un tiempo que recuerdas.

Al tiempo de los poemas, inspiración, canciones dedicadas, las miradas, las sesiones de cine, tus manos, violines, el alcohol, nuestra tristeza, la aventura, el esconderse, el no saber, el descubrir, bares nuevos cada noche, el parque, botella en bolsa, música, más música, más cine, besos, tu resaca, deshora, tus problemas, mis problemas, dormir en aquel sofá, barrio de putas, gente que entraba, gente que salía, policía, altavoces, vecinos, daba igual, estabas, eras, no seguiste siendo.

Ya no estás.
Ya no eres.
Ya no sigues siendo, tal vez nunca fuiste... la chica triste.

No debería escribir esto, lo sé mejor que tú. Lugares que no quiero visitar, música que me deprime, filmografías que no puedo ver...
No quiero recordarte.
Mierda, no quiero.

Es como si...

Me encuentro sangrando en el suelo tras esos brutales golpes en la boca del estómago. Al principio creí que no podría volver a levantarme, pero luego decidí intentaro y descubrir que estaba en lo cierto. Es como si con cada movimiento, con cada mirada, con cada palabra, con cada espasmo recibiera una patada en la boca que impide que me levante.
Lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, pero, ¿para qué? El dolor no disminuye. El dolor crece.
Estoy cansado.
Ya no quiero más.
El charco de sangre es más cómodo que lo que me espera unos centímetros más arriba. El suelo es más mullido que una bota.

Tengo Miedo

AVISO: Estoy borracho right now!

Mierda, tengo miedo. Casi nunca tengo miedo de nada pero ahora estoy en un sinvivir o en alguna mierda de estas.

En este corto espacio de tiempo nos hemos dicho de todo. Nos hemos dicho cosas buenas y nos hemos dicho cosas malas. Joder, nos hemos dicho de todo y lo sabes. Lo sabes más que yo porque tienes la mente menos turbia de alcohol y tal...
Nos hemos dicho tantas cosas que tengo miedo. Temo. Temo demasiado.

TEMO EL DÍA EN QUE NO TENGAMOS NADA QUE DECIRNOS.

Cuanto más hablemos más cerca estará ese día, y tengo mucho miedo de ese día, que llegará como ambos sabemos.

¿Qué haremos entonces? ¿Qué pasará?

#tengomiedo de aburrirte.
#tengomiedo de que me aburras.

Cuando No Haya Nadie Ahí Fuera

Sus conversaciones no son conversaciones para ti. Son ruido blanco. Molesto, penetrante, hipnótico en ocasiones, pero nunca interesante.
¿Por qué les escuchas? ¿Porque gritan? Tu voz es más potente que las de ellos. Grita hasta ahogar sus gritos.
Hay mucha ira, mucho odio, mucha traición, mucha gente ahí fuera, pero...

Cuando no haya nadie ahí fuera disfrutarás de una silenciosa paz. Tendrá un sabor extraño, amargo incluso. Pero como un cítrico, seguramente esté bien si ya no te quedan heridas.

Grita. Grita y cúrate. Al principio duele. Luego está bien.
En serio.

Salgo Sobrio

Si, estoy sobrio. Os lo prometo. Que coño, te lo prometo a ti que eres la única que me lee.
Estando sobrio recuerdo por que bebo. Si, si, que empecé a beber por una mujer de la que ya no sé nada desde hace unos años pero sigo porque veo y escucho lo que hoy vi y escuché.

Veo niñatos tratando mal a sus chicas. Les odio.

Veo chicas a las que no les parece mal ser cosificadas. Las odio.

Veo peleas por todas partes. En serio, muchas. Hay gente ahí fuera que se odia más a si misma de lo que yo la odio.

Escucho ese atronador ruido. Creo que le llaman música pero eso no tiene una letra, tiene balbuceos y la odio.

Oigo conversaciones anodinas. Me habla gente que no me importa de temas que odio.

Veo gente a la que no querría ver porque odio.

Me cuesta caminar esquivando a esa gente que odio.

Huelo un enrarecido ambiente que odio.

Visito baños llenos de mierda que odio.

Veo babosos acosando y los odio.

Escucho vasos rotos. Muchos vasos rotos por el odio.

Las caminatas y los cambios de bar para no ir a ningún sitio son enormes y las odio.

Tengo recuerdos que odio.

Por eso y por más cosas que odio es por lo que bebo y nunca, nunca, nunca volveré a controlarme con el alcohol. Porque quiero intentar aislarme del odio.

Gracias.
Ódiame. Yo ya me odio.

Brumoso Secreto en el Huracán

Me siento como si todo el mundo conociese un secreto que yo ignoro.
Soy como el niño que no comprende por que le son prohibidas ciertas cosas.
Sufro la soledad del criminal, viviendo en un mundo repleto de seres que me son totalmente ajenos.
No veo algo que los demás aprecian sin problemas.
Vago solo y confundido entre la bruma.
Soy el ojo del huracán.
Tengo miedo ante tantos interrogantes pendientes de respuesta.

¿Por qué me siento como si hubiera hecho algo muy, muy malo y no hubiese castigo suficiente para mí?
Temo al futuro y a lo que siga.

El Silencio e Invierno Nuclear, Especial vol.30: Contraataque, Conclusión: No Hay Nada

El cuerpo sin vida de Maestro de Sangre seguía allí. Luci deseaba que de un momento a otro se levantara como si nada e incluso por la mente de Carlos, El Silencio, pasaron pensamientos parecidos. Pero no, Maestro de Sangre no iba a levantarse.

-¿Esto es todo? ¿Puede morir así? - Preguntó él.
Lucía Lagos no contestó. Estaba paralizada. Le paralizaba la muerte de su amigo, le paralizaba lo que Los Veladores podían hacer y le paralizaba lo que ella misma estaba haciendo. Allí hacía mucho, mucho frío y sabía que era culpa de ella. Debía calmarse pero no sabía como.
-¿Qué hacemos ahora? ¿Por dónde seguimos?
Ella le miró con los ojos empañados por las lágrimas y gritó:
-¿El gran Silencio no tiene todas las respuestas? ¡No me jodas, tenemos que llevar el cuerpo al Refugio, tenemos que ver si todos están bien y tenemos que matarlos a todos!
-¿Matarlos...?
-¡Si, joder! - Chilló mirando de reojo al cuerpo del Velador, al que seguidamente escupió.
-¡El Refugio tiene que estar entero y tenemos que buscar lo que has venido a buscar!
Era cierto. Lucía había olvidado que había ido allí a buscar algún tipo de documento o pista de su pasado que le ayudase a entender sus poderes para poder parar toda la catástrofe que había creado.

Abrieron todos los cajones que pudieron encontrar en el piso pero no encontraban nada reseñable. No había ni partida de nacimiento, ni documentos sobre una posible adopción. De alguna forma parecía que el pasado de Luci Lagos no existía. Pero tenía que existir. Buscaron más, releyendo cada trozo de papel que encontraban y nada parecía arrojar la más mínima luz sobre los poderes de Invierno Nuclear hasta que Carlos encontró en la habitación contigua una página de un diario de la madre de ella. Era un fragmento breve, triste y amargo que Lucía le arrancó de las manos en cuanto vio su expresión de desconcierto. Leyó apresuradamente mientras el calor crecía dentro de ella y, por lo tanto, el frío crecía en el edificio:
-Ha pasado ya un año desde que la sacaron de aquel basurero y no hay rastro de los padres biológicos de Lucía, que ahora tal vez tenga unos cinco o seis años. Van a ser prácticamente imposibles de encontrar pero no es eso lo que me preocupa. Serán imaginaciones mías pero me parece que siempre que estoy cerca de ella tengo más frío de lo normal y sufro ataques de tos. Sé que no es culpa suya que me sienta así pero me doy cuenta de que no me apetece cuidarla tanto como hace un año.

Ella se quedó paralizada. Lo entendía casi todo. Estaba allí de acogida y había matado sin querer a la gente que la cuidaba. Parecía que el dolor y la muerte la llevaban acompañando ya desde pequeña pero, ¿por qué la habían abandonado sus padres? ¿Sabrían algo de la maldición que eran sus poderes?
-¿En qué piensas? - Preguntó él, interrumpiendo su línea de pensamiento.
-El Silencio no puede callarse, ¿verdad?
-Pero...
-¡Cállate la puta boca!
-Joder, ¿por qué coño te pones así? Leíste esa mierda, vale, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer? ¿Por dónde vas a buscar? ¡Cálmate de una puta vez y todo esto se terminará!
-¡Nunca se termina, joder! ¡Se terminará y ocurrirá de nuevo! ¡Y tú no ayudas una mierda! Me voy a beber algo por ahí... - Espetó levantándose y dirigiéndose a la salida.
-¡Espera, no puedes salir ahí fuera!
Ella ni le miró ni le respondió, simplemente salió de allí tras pegar un portazo y bajó los cuatro pisos corriendo por las escaleras. Cuando salió se encontró con el mismo paisaje desolador que cuando entró. Casi no se veía el Sol, había nieve y viento por todas partes y las calles estaban desiertas. Caminó sin rumbo comprobando que la evacuación parecía total. Se podría saquear cualquier bar o cualquier tienda pero realmente no quería hacerlo aunque, que coño, el mal ya estaba hecho. La ciudad estaba destrozada, habría gente muerta o muy enferma por su culpa y robar una botella de whisky de cualquier lugar no iba a empeorar las cosas.
Caminó pesadamente por una cuesta hasta entrar por una galería al que había sido su bar favorito. Estaba igual que siempre, con la puerta abierta y sin nadie dentro. Pasó al otro lado de la barra y abrió una botella. Por alguna extraña razón salió de la barra y se sentó en un taburete. No había necesidad de hacerlo pero lo hizo igualmente. Comenzó a beber de la botella preguntándose cuando había empezado todo a ir mal, cuando, exceptuando obviamente su infancia, había perdido el control de sus terroríficas habilidades. No le costó mucho llegar a la conclusión de que todo era culpa de El Silencio. Hasta que conoció a Carlos ella nunca había utilizado sus poderes, al menos no conscientemente. Los escondía, aunque poco antes había empezado a trabajar y, llevada por la rabia, había empezado a envenenar radioactivamente a los violadores de su consulta. No sabía por que pero sentía una extraña paz interior cuando lo hacía. Eran bestias que no se merecían un trato mejor, creía ella sin saber exactamente por que. Rápidamente su mente regresó a Carlos. Carlos que se había presentado hacía ya tantos años como una especie de salvador, casi como el superhéroe que  hace cinco años empezó a creerse que es. Pero no es nadie. Ya no.

Mientras Luci bebía y pensaba, Carlos seguía allí. Quería seguirla, quería detener todo ese caos y quería ser el héroe pero no sabía como hacer ninguna de las tres cosas así que estaba en una vivienda que no era suya con dos cadáveres y sin saber que hacer. No tenía que temer a la policía. En la ciudad ya no había nadie. No creía que lo que dijo aquel hombre de curiosa pajarita fuese verdad. Los Veladores tenían una forma muy cuadriculada de ver la vida así que era imposible que hubiesen vuelto a destruir ese Refugio porque para ellos es como si no existiera. Esa forma de pensar era su único punto débil pero, ¿cómo usarlo? Tenía la mente casi en blanco y no podía pensar, si es que alguna vez pudo. Tal vez todo era un error. Tal vez El Silencio e Invierno Nuclear eran un error. Era su idea y había llevado a eso aunque ellos no hubiesen empezado así que se preguntó si eran realmente necesarios. Es cierto que habían salvado unas cuantas vidas pero también habían destrozado muchas otras, incluso las de ellos mismos si hacía caso a lo que Lucía siempre decía. ¿Pero por qué iba a hacerle caso a ella? No iba a volver. No esta vez. Tendría que ser él solo quien arreglase la ciudad. Debía encontrarla y calmarla como solo él podía, así que rápidamente salió a buscarla con la esperanza de hacerla reir para que se volviese a apreciar bien el Sol en el cielo.

Se había acabado casi la botella de aquel whisky de garrafón cuando vio a Carlos entrar en el local y decir entre jadeos:
-Sabía que estarias aquí.
-¿Entonces por qué has tardado tanto? Venga no me jodas...
-Porque...
-¡No tienes respuestas y nunca las tuviste, ahora me doy cuenta! - Dijo levantándose.
-No grites, por favor...
-¿Qué coño importa si grito o no?
-Hay que parar todo esto y puedes hacerlo.
-Si. Me largaré de la ciudad. Es más, me largo ya mismo. - Dijo, cabizbaja, arrojando la botella al suelo y dirigiéndose a la salida.
-Pero entonces...
-Entonces tal vez esto pase. Me buscaré la vida por ahí, lejos de esta zona catastrófica. Jamás volveré a llevar esa peluca de mierda ni volveré a hacer el gilipollas disfrazándome para ser alguien que no quiero ser.
-Lo entiendo, puede ser buena idea, vamos.
-Vete a donde quieras. - Y salió del bar en dirección a las afueras de la ciudad.
Carlos la siguió mientras ella trataba de acelerar el paso.
-¡Espera! Voy contigo.
Lucía Lagos se paró en seco, se dio la vuelta y pronunció un sonoro:
-No.
-¿Cómo que no? ¿Por qué no?
-Porque no hay nada.

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Y así termina, tras tantos meses de espera, este capitulo en la vida de El Silencio e Invierno Nuclear. ¿Por qué termina así? No lo sé. Tal vez perdí totalmente la inspiración en lo que respecta al tratamiento de estos personajes y ya no tengo a nadie a quien agradecerle nada, al contrario que en los dos especiales anteriores.
En este final los héroes no acaban de resolver realmente el problema. De hecho no resuelven nada y al final hay el mismo caos, la misma muerte y la misma desesperanza que al principio pero tal vez, como podría decir Luci, solo pretenden ser héroes pero en ningún momento lo fueron. Creo que este clima trágico es lo que siempre intenté conseguir con esta historia y así queda reflejado en este capítulo final de la saga.
Tal vez os preguntéis si esto va a continuar, si podréis leer más desventuras de El Silencio e Invierno Nuclear. Lo único que puedo responder a esto es que todavía no están muertos.

Grita y rómpelo todo, sin mirar atrás, para que no haya nada.
Explota, mata y quémalo todo sin que te importe.
Si todo es caos, contribuye al caos.
Gánate tu lugar en todo esto destruyéndolo hasta sus más elementales formas.
Que le den al caos, simplemente deshazlo todo para que ni caos pueda haber.

Starving Warrior

El Guerrero se refugia de la tormenta como puede.
En ese bosque de lobos no va a servirle de nada su desgastada armadura, cansada de lanzazos y cuchilladas.
Este Guerrero ha perdido su escudo y los lobos siguen ahí fuera bajo la tormenta.
La noche es más oscura si cabe ahora que la Paz del Guerrero se ha ido. No le queda ya esperanza. Ya no hay Paz para el Guerrero.
Su vida no conoce más que traición, guerra y muerte.
Se ve huyendo sin querer hacerlo ya que los lobos siguen el rastro de su sangre. Deja su poblado atrás y se obliga a que no le importe.
Lleva tantos días sin comer que ya no siente su propio estómago. Da igual.
Debe aguantar la respiración ya que incluso bajo la tormenta estos lobos lo perseguirán. No pararán y el Guerrero lo sabe.
Respira hondo, escucha su propio estómago morir un poco más... Y sigue moviéndose.
Nunca parará. El Guerrero no puede detenerse en este bosque de lobos. No hay Paz. Solo hay barro,lluvia y guerra.

Un poco de escritura automática...

Vamos a matar cosas. Vamos a matarlo todo. Si, todo. ¿Qué pasa? Miss you. ¿Y si nos largamos? Venga, vamos. Demasiado vino. ¿Si? Demasiado odio. No vamos por ahí, camos por los otros. ¿A dónde vas? Voy por ella.
Estoy borracho. Si, lo sé. Supongo que se nota. Ven. Vale, ¿por qué no? Por la MISERIA MORAL.

Fallen

Yaces caído, derrotado y crees que has muerto cuando todavía no ha llegado lo peor. Creías que carecías de compasión pero una orgullosa ceguera tras tu aparente victoria dio letal ventaja a tus enemigos y ahora te revuelves en el barro intentando ponerte en pie. Notas el frío hedor de los cuchillos por todas partes sin poder decidirte a hacer algo exacto y llegas a creer que tal vez permanecer así no sea tan horrible, que lo es, pero podría ser peor. Tal vez tengas razón pero el dolor te impide saber si estás en lo cierto cuando en un mundo incierto las absolutas convicciones sobran y solo queda la supervivencia y la rapiña.

Pero tú sigue con ese piloto automático en que has convertido tu escritura desde la vez en que pasó o dejó de pasar aquello, que crees que así te irá bien.

You're done. You've fallen.

No tengo ganas de pensar, imaginad algún título miserable

Conoces demasiado bien la lentitud del tiempo, el aburrimiento existencial, la desidia, el color del aire y toda esa mierda. Si durmieses tal vez creerías que sufres depresión pero todavía no se ha dado el caso. Todo pasa tan asquerosamente lento para ti que recurres al alcohol como acelerador temporal esperando que algo pase a continuación.
Y funciona.
Pero no pasa nada y todo sigue anodinamente. Te levantas de la cama solo porque te duele la espalda de estar tantas horas tirado contemplando la oscuridad. A veces crees que han pasado semanas cuando solo ha pasado un día. Ya no manejas bien la medida del paso de las horas, de los días, de las semanas, de los meses y estás empezando a perder la noción de los años mientras todo sigue igual. No sabes que haces aquí porque sabes que nada tuvo sentido nunca y los pocos sucesos que te rodean son de lo más inútiles.
Algún día morirás y tanto hastío no habrá servido de nada.

MISERIA MORAL

He Ganado

Vanaglóriate cuanto quieras si crees que me has ganado con tus putas artimañas. Crees que me has vencido o alguna mierda pero no podrías estar más equivocado.
Tendrás más gente cubriéndote las espaldas, más dinero, una casa más bonita, más estudios y esencialmente todo lo que tu quieras ideológica y materialmente, pero se te olvida que vas a morir.
Puede que no hoy, puede que no mañana, puede que no hasta dentro de muchos años, puede que después de mí, pero en algún momento vas a estar jodidamente MUERTO y todos esos logros que creas tener no importarán a nadie y yo habré ganado.
Imagina la nada. Imagina el no. Será como si nunca hubieses existido.
Te reirás y me dirás que a mí me pasará lo mismo algún día de estos, pero yo ya no tengo nada que perder así que me suda la polla eso de morirme y a ti no porque no invertí ningún tiempo en intentar derrotarte. Acabarás tus días jodido por todo ese tiempo perdido en intentar vencerme y a mí me dará todo igual.
Jódete, MUERTO de mierda.
He ganado. Te has derrotado solo.

Here Goes The Rhyme

Here goes the rhyme:
Let's die.
For a little while.

Por Llenar 2

Quiero que se vayan y los gritos cesen. Explotar por dentro y morir por fuera trasnochado. Por llenar bañeras no vas a estar más limpio, no te lo creas. No funciona así y no deberías lavarte. Eso que tú tienes solo se limpia con fuego, es así. No intentes darle vueltas a lo inevitable que sabes que pasará. Pasarás pero viene a por ti. ¿Por qué? Por llenar.

Por Llenar

Los quitó de en medio a tiros sin lamentarse. Bendijo sus artes. Escupió al suelo. Avanzó creyéndoselo todo mientras se tocaba un arpa de fondo que no le dejaba pensar con claridad. ¿Quién coño es y qué hace ahí? Bah, ni el autor de esto lo sabe.
Era tarde cuando los demás dormían pero él no puede. No tiene párpados. ¿Por qué? ¿Cómo quieres que lo sepa si no sé quien es? Se dirije hacia el horizonte en la noche, bajo la manta de estrellas, en el desierto. Allí. La extraña pero se la suda o no, todavía no lo ha decidido. Los elimina con su viejo método infalible y sigue avanzando a ninguna parte preguntándose que es todo eso que vio hace un rato sin esfuerzo. Estaba en el aire y nadie se daba cuenta. Era malo, como no. Morid.
¿Y por qué el autor escribe esto? Por llenar, como todo.

Todo Estalla

Los caminos se tuercen o directamente se separan. Todo se rompe, todo estalla en pequeños recuerdos desordenados que intento recomponer sin éxito, pensando que así volveré a vivirlo. ¿El qué? Todo. Todos. Tú.

Pero todo estalla y todos estallan. ¿Y tú? También estallas, como no, para que la metralla vuelva a llover sobre mí y me desangren los recuerdos de nuevo una y otra, y otra, y otra vez... como siempre porque no me canso de no querer olvidarte.

¿Y qué queda de mí a estas alturas? Miseria moral, obviamente.
Todo estalla.

Es Tarde

Las calles estarían desiertas de no ser por los borrachos gritando. Calles llenas de suciedad, vómitos y MIERDA en las que habito. Trastabilleo a estas horas tratando de llegar a casa. Me mantengo de pie porque tengo experiencia. Ni la música de los cascos detiene los alcohólicos gritos que me atosigan. Bah, podría ser yo. Vuelvo de chapar los tugurios más mugrientos, de beber de los vasos más infames la bebida más barata.

Al menos hoy he sido yo el que ha jugado a los dardos.
MISERIA MORAL.

Vivid

Si no conocéis la sensación de tener la botella en la mesilla de noche y dejar ir las palabras no sabéis nada. Si no sentís esa necesidad de vomitar lo que tengáis que decir no merecéis la muerte, pues os alcanzó hace tiempo.

Sentid la visión borrosa, el ardor en la garganta, la furia en la palabra. Vivid.

La vida sabe ácida pero es lo que hay.

Soñaba

Soñaba.
Gritó extendiendo los brazos y voló. Recorrió maravillosos y coloridos mundos de fantasía y fue feliz.
Se le acabó el aliento, calló y también cayó. Se encontró con la amenazante oscura soledad y sintió frío. Despertó.
No podía gritar, así que no podía volar. Todo había sido un sueño pero la pesadilla era real.
Estaba despierto.

Bebe (audio)

DESCARGA si tal.

Vivo

Vivo en un mundo donde te censuran por ser diferente, por mirar más allá y ver lo que los demás no ven.
Vivo en un mundo donde ya no parece quedar espacio para la imaginación, la libertad y las ideas.
Casi nadie se atreve a descubrir y mucho menos a explorar el mundo en el que querría vivir.
Vivo en un mundo gris y solitario del que pocos salen.
Vivo en un mundo falto de magia, emociones y experimentación.
Pretendo largarme de este mundo en el que vivo y mudarme a aquel mundo en el que quiero vivir.

Vivo, al contrario que vosotros.

Mira

Creíste que las cosas nunca cambiarían pero mira como todo se derrumba a tu alrededor, como todos gritan y sufren, como absolutamente todo cae.
Contempla los horrores que nunca te atreviste a contemplar, las caras cuyas lágrimas nunca llegaste a apreciar, la podredumbre y la muerte.
Repta entre el polvo esquivando los escombros como todos los demás.

No creas que todos van a sobrevivir.

Llegado el momento de nada sirvió huir, de nada sirvió protegerte, de nada sirvió protegerla, todo se hundió bajo vuestros pies. Bajo los de todos. Nada pudo salvarse y pocos podrán.

Mira la muerte. Eso es la vida. Mira la destrucción. He ahí el sinsentido.
No cierres los ojos ante la masacre. Mira.

Nadie Quiere Entender

 No te confundas, desengáñante, no es que nadie entienda, es que nadie quiere entender.

Nadie quiere entender, solo quieren despreocuparse. No quieren profundizar, quieren sonreir y largarse. Posar para la foto. No quieren escuchar tus problemas, quieren vivir en su burbuja. No acudas a ellos con tus problemas, sabes que su respuesta será un "anímate" de mierda y una media sonrisa que grita "no me importa, déjame vivir".

Porque todo se ve muy simple desde fuera. Todos creemos que podríamos solucionar lo que tú no puedes. Todos nos creemos putos superhéroes. Todos creemos que podemos salvar el mundo si no estamos en él y no lo vemos derrumbarse. ¡Salvemos el mundo con nuestro manual de tópicos y durmamos tranquilos una noche más!

Pero la cosa no es así de sencilla y pueden autoengañarse cuanto quieran. Que crean. Que atosiguen. Que desvíen el tema si hace falta.
Tal vez les ocurra a ellos.

Que se jodan.

No Quieres Esto

Me escondo entre las sombras de atronadora música.
Me escapo por tubos cuando hay dinero.
Cabeceo babeante.
Entorno los ojos, o eso creo yo.
Trastabilleo menos de lo que crees. Costumbre.
No quieres esto.
Miseria moral.

Salgamos

Salgamos a romperlo todo aunque todo ya esté roto. Salgamos a destrozar cosas destrozadas. Miremos con desprecio a los demás mientras nos comemos el mundo. Rompamos las pocas barreras que puedan seguir en pie. Que nos malinterpreten, así es más divertido. Destrocemos cosas rotas y rompamos cosas destrozadas. Salgamos ¿Por qué no? Total para lo que nos queda...es mejor barrer las cenizas de ahí fuera.

Sudores Fríos

Fríos sudores en mi espalda fría. Mi expresión se retuerce. Mis músculos se tensan. Gesto extraño. Sonrío. Es raro. Si.

El Silencio e Invierno Nuclear, vol.29: Contraataque Parte 8; Solo Hay Muerte

He perdido definitivamente la inspiración. ¿Recuperará esto el ritmo algún día? No os lo había contado pero el plan era que Contraataque terminase en octubre...

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Notaron un fuerte hedor a humedad y polvo cuando accedieron al oscuro pasillo que había permanecido tantos años inhabitado.
-¿Qué esperas encontrar aquí? - Preguntó Maestro de Sangre a Luci.
-Algo que me ayude a parar esto... papeles de adopción... lo que sea.
Entraron el el cuarto que se encontraba justo delante de la puerta principal, donde habían dormido tantas noches los padres de ella. Se dispusieron a abrir e inspeccionar cualquier cajón de cualquier mueble que hubiese en la estancia.

Cuando estaban a punto de terminar sin encontrar nada relevante escucharon un ruido que pocedía de la habitación de al lado. Dejaron instintivamente los pocos papeles que allí había y miraron hacia la puerta. No tardaron en ver aparecer desde su izquierda a un hombre con una curiosa pajarita, con cara de haberse despertado. Era un Velador. Carlos, El Silencio, utilizó su poder sobre él.
-¿Todavía no te has dado cuenta de que eso ya no sirve contra nosotros? - Preguntó, mientras bostezaba, el hombre de la curiosa pajarita.
Carlos no habló. Mantenía el personaje. No llevaba su disfraz pero mantenía el personaje. Luci pensó por un instante, ahora si, que estaba completamente loco.
-¿Nos has estado siguiendo? - Preguntó Maestro de Sangre, mientras comenzaba a sangrar abundantemente por la boca.
-De hecho no, solo me acosté y esperé. Sabía que Invierno Nuclear se pasaría por aquí en algún momento.
-¿Qué? - Se asustó ella.
-Te conocemos, Lucía Lagos. Sabemos que has vivido aquí durante veinte años, has pasado cinco en el Refugio del gilipollas que sangra y otros cinco en esa cueva que quemamos recientemente. ¡Ah! Se me olvidó mencionar... también quemamos ese Refugio en vuestra ausencia.
-Eso no es cierto... - Susurró Maestro de Sangre.
La temperatura del cuarto empezó a bajar más y más. Si antes todos menos Lucía tenían frío, ahora estaban empezando a helarse.
-No le creas Luci, eso no puede ser cierto. - Dijo Maestro de Sangre.
-¿Por qué, joder? - Chilló Lucía Lagos, Invierno Nuclear, contemplando como aquel hombre de curiosa pajarita comenzaba a toser.
-¡Porque las cosas deben ser como antes! - Contestó entre carraspeos el Velador.
De repente Maestro de Sangre abrió la boca y de su garganta, además de un grito sordo, comenzó a salir un enorme chorro de sangre dirigido hacia el Velador. Mientras, el hombre de curiosa pajarita había sacado su pistola del bolsillo y, a la vez que era impulsado hacia el pasillo por el chorro de sangre, comenzó a vaciar el cargador sobre la cara de Maestro de Sangre, que terminó por desplomarse.

Por un instante nadie hizo nada ni dijo nada. Maestro de Sangre yacía en el suelo. El Silencio e Invierno Nuclear esperaban que se levantase, pero no lo hizo. Ante la desencajada cara de sorpresa y horror de estos, el hombre explicó:
-¿Qué? ¿Creíais que no estábamos preparados para esto? Mierda, me ha pringado el traje.
-¡Muere hijo de puta! - Exclamó Carlos, mientras intentaba de nuevo, esta vez con toda su voluntad, conseguir con su poder que el Velador atravesase la puerta del fondo.
-Inténtalo cuanto quieras, estamos preparados para ti.
-¡Pero no para mí! - Lloró Luci, mientras veía como el Velador caía consumido por la radiación entre convulsiones y unos ataques horribles de tos.

No se aseguraron de que estaba muerto. Se abalanzaron sobre el cuerpo de Maestro de Sangre, que estaba muerto. De alguna forma habían conseguido matarlo. Lucía Lagos, Invierno Nuclear, ardía por dentro. Tenía más calor que nunca mientras abrazaba el cuerpo inerte de su antiguo amigo y susurraba entre amargos llantos:
-Están todos muertos... están todos muertos joder...
-No están todos muertos. - Dijo Carlos secamente, todavía asombrado por la muerte de Maestro de Sangre.
-¿Tú qué coño sabes? No sabes ni escribir bien tu apellido...
-Los Veladores no imaginarían que ese Refugio vuestro está en el mismo sitio en el que estaba ese que destruyeron hace años y sería el último sitio en el que mirarían.
-¿Qué...? - Luci intentaba soportar su dolor. No podía.
-Maestro lo sabía, por eso construyó el sitio de nuevo ahí.
-¡Entonces tenemos que ir ahí y comprobar que todos están bien! Mierda... tenemos que llevarles su cuerpo y que hagan algo con él... - Estalló en lágrimas contemplando a su antiguo amigo.
-Luci... - Susurró Carlos acariciando la cara de ella. - Lo que tenemos que averiguar es por que ese hijo de puta de ahí no estaba preparado para resistirte. Resistió su sangre y me resistió a mí, como los otros. Tú le mataste.
-Solo hay muerte... - Susurró Invierno Nuclear mirando a su alrededor.

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¿Qué? Os dije que este evento, este Contraataque, iba a cambiar la vida de El Silencio e Invierno Nuclear; además en estos eventos superheroicos siempre hay alguna muerte. Aunque también os dije que esto se publicaba una vez al mes... Acabo de disfrutar mucho escribiéndolo así que espero recuperar el ritmo. Que coño, necesito recuperar el ritmo. Amo a estos personajes. Si todavía hay alguien por ahí que se acuerda de Luci y Carlos espero que este capítulo le haya entretenido tanto como a mí escribirlo.

Keep Out

Puede que te de miedo dejarte algo atrás y mirar tras de ti para ver solo ruinas.
Puede que te creas de los buenos y no aprecies la oscuridad que hay en ti. En todos.
Puede que lleves una vida sana y medianamente despreocupada. Feliz.
Puede que no cargues con sus miradas de desaprobación y desconfianza.
Puede que no sufras ese miedo atávico al ostracismo y a la soledad.
Puede que no sientas la desesperación.
Puede que no sientas la miseria moral.
Puede que no sientas el frío.
Puede que no sientas el fuego.
Puede que no sientas el odio.

¿Qué coño pintas aquí?

Desengañaos

No voy a engañaros, soy un misántropo borracho que se pasa el día viendo películas para olvidar algo que ya no recuerda. ¿El qué? No lo sé pero seguro que tiene que ver con una mujer. O con dos, mejor dicho. ¿Se lo merecían? A saber, pero yo tampoco.
Y entre todo ese whisky, entre todo ese odio, entre todos esos dvds de segunda mano...hay algo que debe desaparecer.

La Subida

No mira atrás porque todavía le asusta pero mirar hacia delante es difícil. Trastabillea y cae, pero no se molesta en levantarse porque su equipaje pesa demasiado. La montaña es cada vez más alta y ya no puede seguir. Aunque el refrescante trago de agua fue útil una vez, ya no le sirve ahora. Mira a ambos lados y no hay nadie más allí. Respiraría hondo si le quedasen fuerzas.

Te Mereces Más

Te mereces más palabras, más elaboración, más sonrisas, más alegría, más consideración, más aprecio...
Pero estoy cansado.

Hace un año...

Si, sé que escribo esto borracho como el sucio animal que soy.
Si, sé que no debes creerme.
Tal día como hoy, hace un año, comenzó el odio.
Pero el odio de verdad. Hace un año dejé de creer que el desprecio de los demás me hacía más fuerte y sabio. Hace un año comprobé que el desprecio me destrozaba.
Hace ya un año que mi vida se terminó.
Ya nada volvió a ser como antes. Son las doce. Hace un año que debí haberme abierto las venas.
Total...estoy muerto.

Vuestro desprecio no me hace más fuerte ni ninguna pollada moralista de estas. Vuestro odio lleva un año destrozándome. Morí el año pasado a partir de ya.

MISERIA MORAL

¿Qué título le pongo yo a esta mierda?

Lleva más de dos días sin hablar con nadie. Sin abrir la boca, y no le importa. No le preocupa ya no tener contacto humano. Piensa, "¿qué hay ahí fuera que pueda interesarme?". Llega a la conclusión de que nada. La gente es mala, la gente traiciona, la gente solo quiere joderle y la que no es aburrida.

No le preocupa no hablar con nadie.

Tal vez empieza a preocuparle que no le preocupe.

Ellos. La gente.

Caminar un rato por la calle te sirve para recordar por que caíste en el oscuro pozo de la misantropía.
Sus conversaciones banales, que se repiten, repiten y repiten. Sus pretendidos amores. Sus risas que ofenden a la razón. Su superficialidad.
El sonido de sus coches, de sus sirenas, de sus prisas. Todo eso que no quisieras escuchar.

Ellos.
La gente.

Y entonces solo se trata de matar o dejarse morir.
Escoges lo segundo. Por pereza.

No tengas miedo...

Déjalo todo atrás, no tengas miedo.
No añores lo perdido, no te vuelvas.
Corre, salta, vuela, vive...
...y que se queden por debajo.

Cada Vez Me Cansa Más

La ruina, la miseria, el odio.

Hacer como que escribo cada vez me cansa más.
Falsearte la sonrisa cada vez me cansa más.
No partirte la puta boca cada vez me cansa más.
Llorar por tu culpa cada vez me cansa más.
Destrozarme los nudillos cada vez me cansa más.
Vivir de noche cada vez me cansa más.
Vivir de día cada vez me cansa más.
Fingir que no pasa nada cada vez me cansa más.
La miseria moral cada vez me cansa más.
Tu odio cada vez me cansa más.
Mi odio cada vez me cansa más.
Mi fracaso cada vez me cansa más.
Tu éxito cada vez me cansa más.
Mi vida cada vez me cansa más.
La furia cada vez me cansa más.
Tu felicidad cada vez me cansa más.

Tu ausencia cada vez me cansa más.

Hola, ¿Qué tal?

No tengo que ponerte la sonrisita ni contestar al "hola, ¿qué tal?" como esperas. Los formalismos, los protocolos, las preguntas intrascendentes nunca fueron conmigo. No vengas a mí si no quieres escuchar algo que no sea "bien". No vengas aquí si no quieres leer sobre la miseria moral.

No vengas, no perdamos nuestro tiempo.

Sigue haciendo preguntas de cortesía cuyas respuestas no te interesan, pero no me las hagas a mí.

Pareado sobre el odio

El odio es mi sentimiento favorito,
de tanto conocerlo le cogí cariño.

Tan borracho como siempre.
Tan fracasado como nunca.
Vete de su vida y míralo desde lejos.
Con desprecio.
Se lo merece pero eres una puta en el mal sentido.

Gracias Megaupload

Gracias por descubrirme el maravilloso mundo del cine asiático, que casi nunca llega a España.
Gracias por descubrirme la música que me gusta, música que no suele salir de su país.
Gracias por permitirme probar las películas antes de comprármelas.
Gracias por permitirme ver todas esas películas por las que no estaba dispuesto a pagar hasta que me las trajiste, fui corriendo al cine gracias a ti.
Gracias por permitirme compartir y aprender.
En definitiva, gracias Megaupload, por todo eso y mucho más, gracias.
Se te echará de menos...

Ven Conmigo

Sería un sádico si te pidiese que vinieras conmigo, pero tanta agonía y nadie que la comparta...
Ven conmigo.
Será duro.
Será horrible.
Ven conmigo.
Será la vida.

Dificultades del Camino...

El camino siempre será solitario. Siempre.
El camino siempre estará lleno de baches y tortuosas curvas. Siempre.
El camino casi nunca vale la pena. Casi nunca.
En el camino nadie va a ayudarte si te caes. Nadie.
El camino se acabará algún día. Algún día.

Siempre, siempre, casi nunca, nadie, algún día.

Hoy no quiero dormir...

Hoy no quiero dormir...como tantas otras noches. No hay nada interesante en mis sueños. No hay menos miedo o desconfianza que en mi vigilia. Hay el mismo número de cosas que no entiendo. La misma locura en mi vigilia y en mis sueños. Por eso hoy no quiero dormir. Porque no serviría de nada.