sábado, 14 de mayo de 2011

La miseria moral no cesa

Vivo en un mundo donde todo está podrido, y si no está podrido está pudriéndose. Nado en un mar embravecido pero el barco se ha hundido hace un tiempo y no queda ningún madero al que agarrarse. Toda la tripulación ha muerto, por si te interesa. Evito salir de día porque no me gusta ver tanta mierda con tanta claridad. Por la noche es lo mismo, pero se disimula mejor como sin duda sabrás.

Vivo en un mundo en el que quedan un par de personas de confianza hasta que en algún momento se vayan o dejen de serlo. O ambas cosas, como comprenderás. Obviamente mi sueño de morir ridículamente empuñando un arma después de haber soltado unas cuantas frases ingeniosamente malsonantes en una película de Tarantino se fue hace tiempo. Ahora solo quiero que todos me dejen en paz, y a lo mejor también tú.

En esta situación repugnante solo puedo refugiarme en la literatura y en música de gente que dice estar más triste que yo. Pero no les creo.

Solo es música, solo es este mundo y solo soy yo.
A la mierda todo, voy a ver Pulp Fiction una y otra vez hasta que se me caigan los ojos porque quiero a Honey Bunny más de lo que Tim Roth la querrá nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario