martes, 7 de junio de 2011

Maestro de Sangre: Contraataque Parte 2; Me Escondo

No suelo contárselo a mucha gente, pero me escondo. Si joder, ¿por qué te sorprende tanto? Es decir, me escondía en aquella puta cueva y ahora me escondo en esta donde ya me escondí hace años. Después de aquella masacre ya no dejé de esconderme nunca más y ahora se acerca otra. Creo que en ningún momento afronté toda esa muerte, que va, solo me escondí tras esta máscara de payaso, de loco, de tipo al que nunca le importó nada. ¿Crees que no me duele sangrar? Joder, claro, pero todo forma parte de mi disfraz. Viví algo horrible y al comprobar como gente que me importaba no tenía tanta suerte como yo, escogí hacer como que me volvía loco en vez de contraatacar. Cuando ese cabrón de la gabardina vino a llevarse a la mujer que amo seguí haciéndome el loco. Que coño, ya no paré. Pero ahora no puedo permitirme eso. Se acerca otra matanza como aquella. Los Veladores están ahí fuera y ahora ya no me queda tanta gente para sacrificar mientras me escondo y la escondo a ella, así que hay que dejar de esconderse y contraatacar. ¿Tenía que haberlo hecho en aquella época? Por supuesto, ahora lo veo pero, joder, es difícil. Tal vez estoy empezando a creerme mi propio personaje, ya que acabo de mandar a unos tipos que ni siquiera son invisibles del todo a una misión de espionaje suicida. Ya no espero que vuelvan, solo espero que me llegue alguna información de su parte con la que poder preparar algo. Joder, acabo de mandar a esos tipos contra una gente de la que solo tenemos un par de dudosos párrafos de información y, entre lo poco que cabe ahí, se afirma que tal vez gobiernen el puto mundo a su antojo o algo así. Joder, estoy cagándome por la pata abajo y no puedo pensar en nada a parte de en seguir escondido y en ella. ¿Ella? Ya, ella dejó de esconderse o algo así, aunque se vaya con ese tipo que le obliga a llevar esa estúpida peluca como si fuese alguna puta cutre o algo. También vive en una cueva, o lo hacía hasta ayer. Pero esto ya no se trata de luchar por ella, cosa que nunca hice. Esto se trata de matar a esos hijos de puta. Si coño, acabo de decir matar porque yo no soy ningún puto superhéroe. Dejo eso para la ficción, no como hace el puto Silencio, al que por otra parte pienso que cualquier día se le va la mano en cualquier sentido y la monta. Pero yo no quiero montarla. ¿Qué quiero? Quiero que toda esta mierda pare para siempre y quiero que Lucía siga viva la próxima vez que la vea. ¿Quién soy? Joder, soy Maestro de Sangre, ¿a quién esperabas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario