lunes, 17 de agosto de 2009

Un poco de cyberpunk...2.0

Pidió la tercera copa. De un trago. La tercera de muchas que habrían de llegar. ¿Por qué lo hacía? Quería escapar. De las putas con más piercings e implantes que tetas, y de esa música demencial. Es decir, quería escapar de todo su mundo. El lugar era un agobio en todo su esplendor. Y no era por el garrafón. Sintonizó con unas cuantas putas y pensó que tendrían fibra óptica hasta en el coño. Y esa música lo destrozaba. Se trataba de una sucesión de sonidos sin ritmo ni harmonía aparentes, sucesión seguramente programada por una IA de fabricación hong kongesa. Desconectó del lugar, tan solo para emerger en aquella ciudad de neon donde ya ni siquiera existía la noche. Todo era brillante, todo era ruidoso. Seguramente alguien que seguía utilizando una línea GSM chillaba para que alguien apagase la luz. Tal vez ese era él. Ahora comprendía a las putas con sus implantes.

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