jueves, 9 de agosto de 2012

Cuando No Haya Nadie Ahí Fuera

Sus conversaciones no son conversaciones para ti. Son ruido blanco. Molesto, penetrante, hipnótico en ocasiones, pero nunca interesante.
¿Por qué les escuchas? ¿Porque gritan? Tu voz es más potente que las de ellos. Grita hasta ahogar sus gritos.
Hay mucha ira, mucho odio, mucha traición, mucha gente ahí fuera, pero...

Cuando no haya nadie ahí fuera disfrutarás de una silenciosa paz. Tendrá un sabor extraño, amargo incluso. Pero como un cítrico, seguramente esté bien si ya no te quedan heridas.

Grita. Grita y cúrate. Al principio duele. Luego está bien.
En serio.

2 comentarios:

  1. No importa lo que haya fuera, lo relevante es lo que hay dentro y que consigas tu propia paz interior. Biquiños!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso ;)

      Creo que estoy aprendiendo de tu forma de hacer las indirectas :P

      Eliminar